El pasado viernes, una amplia mayoría de votantes irlandeses (67,7%) rechazó la propuesta de su Gobierno de introducir en la Constitución una nueva definición de familia, en la que las «relaciones duraderas», y no sólo el vínculo matrimonial, pudieran constituir la base jurídica de la unidad familiar. También rechazaron -por una aplastante mayoría sin precedentes históricos del 73,9%- una propuesta de sustituir una cláusula que expresaba el apoyo al trabajo de cuidados de las madres en el hogar por un reconocimiento neutro desde el punto de vista del género del trabajo de cuidados de los «miembros de una familia.»
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Last Friday, a large majority of Irish voters (67.7%) rejected their government’s proposal to insert a new definition of the family into the Constitution, in which “durable relationships” and not just a marital bond, could form the legal basis for the family unit. They also rejected – by a historically unprecedented landslide of 73.9% – a proposal to replace a clause expressing support for the care work of mothers in the home with a gender-neutral recognition of care work by “members of a family.”
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