El poder de la multitud

https://www.youtube.com/watch?v=cUee1I69nFs&t=13s

Se atribuye a Aristóteles el mérito de ser la primera persona que escribió sobre la «sabiduría de la multitud» en su obra La Política.  Nos dice: «es posible que los muchos, aunque no sean individualmente buenos hombres, cuando se reúnan sean mejores, no individualmente sino colectivamente». La psicología de las multitudes es una rama de la psicología social que se ocupa de las diferencias entre la psicología de una multitud y la psicología de las personas que la componen.

La psicología de las multitudes investiga los comportamientos y procesos de pensamiento tanto de los miembros individuales de la multitud como de la multitud como entidad social colectiva. El comportamiento de una multitud predispone a la des individuación, a la pérdida de responsabilidad de una persona y a la impresión de universalidad del comportamiento de cada uno, condiciones ambas que aumentan en magnitud con el tamaño de la multitud. Entre los teóricos notables de la psicología de las multitudes se encuentran Gustave Le Bon, Gabriel Tarde y Sigmund Freud. https://www.youtube.com/watch?v=cUee1I69nFs&t=13s

Diversidad de multitudes

El comportamiento de una masa humana depende del fin que la anima (deporte, consumo, viajes, intereses políticos etc.) Lo que aquí nos interesa es sobre todo la interactuación entre la multitud y el agente externo que pretende lograr cierta respuesta de ella. Así, la multitud es el objetivo común de múltiples y diversas acciones, como la publicidad comercial, el diálogo político que mantienen los partidos con la base, la incidencia tendenciosa de los mainstream media y de las redes sociales, el impacto de la educación en todos sus niveles etc.

El gobierno es lo que más influye en la vida de los individuos y es el nivel en el que se debaten las cuestiones más relevantes. Lo ideal sería que el gobierno sea democrático sin tacha (sin fraude en las votaciones, ideológicamente neutral, fiel al régimen del estado de derecho etc.) pero esta inocente pureza no existe. Y esto porque el hombre está inclinado al mal, por lo que tiene que esforzarse para ser bueno, especialmente cuando tiene una función oficial, porque ella es el origen de todo tipo de tentaciones que le inclinan a buscar su propio bien a expensas de su deber de procurar el bien de los demás, que pusieron su confianza en él al votarlo y mantenerlo con sus contribuciones fiscales.

La dinámica del poder de la multitud

Los miles de millones que pueblan la tierra, o sus partes organizadas en la forma de los 200 estados que existen actualmente, son el origen último y esencial de todo lo que acaece: son los hombres, en cuanto sustentadores del poder de la multitud, los que producen, consumen, crean leyes, gobiernan y son gobernados, hacen posible la guerra y la paz, crean cultura y siempre luchan por buscar los más altos valores para llegar a su plenitud individual y social.  La multitud es potencialmente el elemento humano más fuerte, y se comporta como las aguas tranquilas del mar. Los vientos u otros agentes pueden convertirlo en energía útil o en fuerza desbastadora. El poder de las masas II

Si los hombres fuesen todos puros y buenos, todo el enorme despliegue de las diversas acciones de la masa humana sería rectilíneo y justo. Rousseau y Voltaire tenían este prejuicio racionalista al oponerse a la concepción cristiana del hombre, como un individuo interiormente herido por su inclinación al mal, pudiendo sin embargo superarlo con una buena educación en la familia y mediante la fe.

Esta lesión interior lamentablemente se proyecta y mancha todo lo que hace el hombre, tanto como multitud como personalmente. Así se comprende la infidelidad, la corrupción, los fraudes, las mentiras y cualquier otra miseria moral. Esto perjudica todas las formas de convivencia y cooperación, como se puede ver en la familia, en el estado y en cualquier otro sector de la convivencial social.

El poder de la multitud se expresa en las formas organizativas que surgen según las razones del sentido común. Así vemos sobre todo la organización del estado, que es la realidad que más incide en la vida del hombre, porque ejerce el poder de administrar la justicia, la exclusividad de la fuerza armada -tanto policial como militar-, el mandato de gobernar y de exigir contribuciones fiscales y, finalmente, tiene la función de emitir leyes. Por tanto, al proceder el poder absoluto de la multitud, en la historia podemos ver tantísimos casos en donde ese mismo poder lo ha eliminado, cuando se ha opuesto a los legítimos derechos de la base. Esta tensión tiene diversos grados y matices, llegando hasta al levantamiento revolucionario sangriento.

Otra cristalización del poder de la multitud es la objetivación de la fe religiosa, donde Dios mismo en el antiguo y nuevo Testamento ha tomado la iniciativa y sentó las bases esenciales de su expresión: las enseñanzas, los ritos, las iglesias, el sacerdocio y el arte sacro son hasta hoy un tesoro que enriquece y da el mejor sentido y contenido a la cultura. Es más, gracias a ella ha sido posible la grandeza de los pueblos occidentales y del estado de derecho. Es una ley y una experiencia de la historia, que el poder de la multitud, si no está inspirado en altos principios, degenera en gobiernos que no buscan el bien del pueblo. Ejemplos que bien conocemos sólo en los últimos cien años es el gobierno comunista y nazista. El prólogo de las constituciones occidentales siempre invoca el nombre de Dios, de una u otra forma, y proclaman los derechos y garantías del hombre, para asegurar su dignidad y libertad.

Cómo mover el poder de la multitud

El poder arrollador de la masa humana sólo se puede mover mediante una convergencia masiva de voluntades individuales que se proponen ciertas metas. Esta dinámica puede provocarse también por técnicas de manipulación de masas: Crítica a los mainstream media.  Muchas iniciativas se lanzan en este sentido para ´arreglar los problemas del mundo´. Por tanto, vale la pena reflexionar sobre los modos de movilizar el poder de la multitud en favor del bien común. Las formas de acción han ido cambiando en la historia, según las posibilidades de comunicación, considerando que sólo desde hace unos 150 años se ha impuesto ampliamente el alfabetismo. Hoy, con la ventaja de la comunicación digital a costo cero, algunas intervenciones son accesibles a todos:

1.Gracias al internet hay miles de redes sociales y páginas web que ofrecen un ámbito alternativo al régimen monopolista del así llamado ´mainstream media´, que controla no sólo las redes líderes (Google, Youtube, Instagram etc.) sino también la producción de películas y videos y el inmenso mundo de la información en papel o digital. https://www.youtube.com/watch?v=cUee1I69nFs&t=13s .  Así han surgido redes que a la vuelta de los años han demostrado ser muy eficaces en la vigilancia de la gestión del gobierno, sobre todo en lo que se refiere a las leyes y a la justicia. Un buen ejemplo es Citizengo.org. Si bien ha comenzado en España, hoy tiene alrededor de veinte millones de adeptos en Europa. Hoy, cada persona tendría que plantearse la adhesión a uno de estos medios para defender sus derechos contra los abusos tan frecuentes del estado.

2.Las demostraciones callejeras tienen un impacto muy fuerte sobre el gobierno. En la historia han logrado tumbar el mando político o leyes o medidas oficiales abusivas. En el tiempo de la pandemia hemos visto cómo hacen valer lo que quiere el pueblo elector, en contra de los abusos del gobierno.

3.El lobbying que generalmente provocan grupos y personas de algo rango económico o científico. Se trata aquí de peticionar directamente puntos concretos a personas del parlamento o del gobierno. No siempre estas iniciativas coinciden con lo que quiere la base de la ciudadanía.

4.La votación de los gobernantes, cada cuatro a seis años. Aquí el gran problema es el fraude electoral, que es mayor de lo que generalmente se supone. Si esto se ha visto en USA, donde los demócratas han reconocido haber cometido un engaño electoral para salvar la democracia de las garras republicanas , ¿cuánto más esta injusticia se habrá producido en Latinoamérica, o incluso hace pocos años en España? El gran problema de la democracia es que se vota siempre gente desconocida con un perfil personal bajo  ¿Por qué el perfil bajo de los políticos

5.El referéndum, a ejemplo de cómo se invoca en Suiza Democracia en flujo digital

6. Boicot. Aquí los ciudadanos que comparten valores morales y culturales similares pueden crear muy fácilmente, a través de Internet, una base de acción regional, nacional o incluso mundial. Con el apoyo de miles de consumidores, esto les da fuerza para impedir abusos, libros y producciones que perjudican a niños, jóvenes y mayores. Se puede exigir que no se vendan determinados artículos, luchar contra la pornografía y la inmoralidad en la moda, etc. Ejemplos recientes de boicots son las crisis de Netflix y Disney. Millones de personas dejan de consumir sus productos o venden sus acciones en bolsa, como protesta contra el sexismo y la educación sexual de los niños.

Disposiciones que manifiesta la multitud

Muchos pensadores han comparado a la multitud humana con un rebano de ovejas, porque está tranquilo, siempre que tenga buen pasto, agua y un buen pastor que las defienda de los lobos La destrucción de USA.  Desde un punto de vista material, el hombre nunca ha vivido tan bien como en los últimos cien años. La ciencia y la tecnología le procuran un bienestar tal, que antes ningún rey lo ha tenido. Hubiesen pagado la mitad de su reino por un antibiótico, o por poder volar alrededor del mundo, o por tener un coche mucho más veloz que su mejor caballo. Pero la realidad es que el sustrato material de la vida sólo resuelve las necesidades corporales del hombre, pero no sus anhelos de felicidad y plenitud.

Este bienestar material tiende a formar formar un carácter personal comodón, que huye del esfuerzo para lograr bienes más altos y hace que la gente no piense tanto en el futuro, sino en el pasarlo bien aquí y ahora. Este tipo de multitud es lamentablemente pasto fácil para identificarse con ideologías y dejarse llevar por la corriente, como peces muertos. En este drama vivimos hoy cuando no queremos luchar por un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos.