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Peter Kopa, 27.9.2020
El gran fenómeno
No deja de impresionar que, a la vuelta de doscientos años, desde el nacimiento de Marx, la ideología comunista rebrote una y otra vez, después de la caída del muro de Berlín, hace 31 años, cuando se pensó que este acontecimiento era su pena de muerte final y definitiva. Es igualmente curioso que los intelectuales en todo el mundo, sobre todo en el sector educativo y mediático, sigan teniendo dentro el ADN del desprecio del capitalismo, aunque hasta Rusia y China hayan apostado por este sistema económico. ¿Por qué no se mira el desastroso experimento izquierdista venezolano y el de otros países en América Latina y África? El socialismo extremo nunca ha producido en la historia ningún resultado satisfactorio, sino más bien siempre ha terminado en el exterminio de sus opositores, en pobreza y amargura.
Acusaciones absurdas contra la economía libre
Con los intelectuales de izquierda no es posible discutir sobre el tema, porque sostienen una actitud dogmática, a falta de argumentos. Dicen que el mercado abierto y la libertad democrática es algo inmoral, un sistema que sólo busca el lucro económico, satisfaciendo así el egoísmo y la avaricia, que envenenan esos emprendimientos. Esta acusación y sentencia, que no permite defensa alguna al acusado, pasa inmediatamente a enumerar los cargos de la condena: afirmar que el libre mercado capitalista es el culpable de la explotación del hombre, el responsable de las guerras, del reparto injusto de los bienes, del envenenamiento del medio ambiente, de la catástrofe climática, de la pobreza, de los movimientos migratorios, de los abusos financieros en los mercados de capitales etc.
Y lo increíble es que los mainstream-media son los que propalan una y otra vez estos errores, porque por lo visto, sus mandos se han puesto de acuerdo en hacerlo así ya decenios antes. Incluso fuentes consideradas más bien conservadores han aprendido el arte de informar de tal forma, que el lector tienda a llegar a las conclusiones socialistas que les interesan. Y todo esto se ofrece en la bandeja de una escenificación profesional de imágenes y videos, huyendo así de publicar datos reales y científicos, para enseñar en cambio niños muriéndose de hambre en África, gente que muere ahogada al tratar de llegar a España, algún oso blanco hambriento flotando sobre un trozo de hielo, tormentas y huracanes debidos al CO2 en la atmosfera, las lágrimas de Greta etc.
En cambio, nunca ensenarán los desastres e injusticias en la Rusia comunista, ni la hecatombe en Venezuela, ni el drama de los abortos que en Europa ya han matado a 50 millones de nonatos, ni se les ocurre comparar Corea del Sur con Corea del norte ni permiten que se manifiesten tantísimos científicos que se oponen al terrorismo climático y ambiental. Basta abrir los siguientes enlaces de Youtube para ver el lado ocultado por los mainstream-media:
Climate change https://www.youtube.com/watch?v=ERoJ-z8ugtQ
https://www.youtube.com/watch?v=eiPIvH49X-E
Prof. Dyson https://www.youtube.com/watch?v=BQHhDxRuTkI+
Prof. Happer: https://www.youtube.com/watch?v=M8iEEO2UIbA
Magistral, 40´ sobre la gran mentira: https://www.youtube.com/watch?v=xjgiaC91JFQ
Global warming https://www.youtube.com/watch?v=NjlC02NsIt0
Global warming https://www.youtube.com/watch?v=eEmUS7PAWFw
Climate change https://www.youtube.com/watch?v=ERoJ-z8ugtQ
Un intento de explicar el fenómeno
Para entender lo que no tiene lógica hay que examinar la naturaleza del hombre, donde encontramos al lado de la razón también el elemento irracional del sentimiento y de la pasión, que, como sabemos, pueden violentar el entendimiento. En este punto, no hay más remedio que recordar la antiquísima enseñanza de la revelación, dada al pueblo judío en las Escrituras, sobre la lesión profunda que tiene todo hombre en su alma: el pecado original, que inclina al hombre a pensar y hacer el mal. Este es el drama que tiene que afrontar cada hombre para hacer el bien y contrarrestar el mal. Sobre esta sombra del mal ha hablado mucho Jordan Peterson y, además, todas las religiones naturales de una u otra forma dice lo mismo.
Un síntoma típico de esta lesión es la envidia ante la prosperidad de la mayoría silenciosa, que trabajan sus 8-10 horas como empresarios adinerados o empleados, que a los socialistas les produce complejos de inferioridad y hasta odio arrogante, ofuscando el dictado de la propia razón. Este mecanismo, cuando se instaura como rasgo cuasi cultural y pseudocientífico en un grupo grande de intelectuales, es muy difícil superarlo. Estos no pueden soportar porqué, tantas veces, una persona con mucho menos luces que ellos, pueda estar en una situación económica mucho mejor.
El argumento del afán de lucro, del egoísmo, de la avaricia etc. no son sino mecanismos de autojustificación de la propia postura, que no quiere saber de que históricamente, todos los empresarios bien situados han comenzado desde cero, han trabajado de sol a sol, arriesgando, y, tantas veces, fracasando, hasta que por fin lograron ofrecer un producto o una prestación por la que los demás pagaron libremente un precio que incluía, lógicamente, el margen de beneficio como compensación a sus esfuerzos.
El intelectual de izquierda tampoco quiere agradecer su buen sueldo como empleado en el sector educativo, en los medios informativos etc., que es posible porque en el país hay miles de empresas y empleados que trabajan, generando los impuestos que hace posible su buena vida. Tendencialmente buscan el poder político, y cuando lo logran a alto nivel, siempre comienzan por castigar a la economía capitalista impuestos y leyes que al final producen la crisis del desempleo y el proceso de empobrecimiento de todos.
Dicho esto, el pensamiento conservador no debe renunciar a buscar los defectos que tiene, por ejemplo, la concepción neoliberal de la Economía, a lo cual apunta el video cuyo enlace está debajo del título de este artículo.
¿Qué dice Neil Ferguson?
En una entrevista en Stanford, hace más de un año, dijo:” Como hombre de derechas eres hoy un nazi en potencia. Sin embargo, los comunistas son intachables social-demócratas”.
Niall Ferguson es uno de los historiadores más importantes en la actualidad. Explica cómo la izquierda política anglosajona ha infiltrado las universidades, y porqué, aquellos que siempre hablan de inclusión, excluyen sistemáticamente a los que no piensan como ellos. Esto lleva a que los estudiantes no alineados en la izquierda se sientan privados de libertad. Se ha dejado de lado el pluralismo de ideas, que sólo existe a nivel racial y sexual. Más sobre esto nos dice Jordan Peterson:
https://www.youtube.com/watch?v=KU9jQcFr_aU
https://www.youtube.com/watch?v=1MuOd8LZRH0
