Español 
English 
USA prohíbe el comunismo
Peter Kopa, Praga, 5.1.2025
Los niños en USA empezarán a ser mejor formados sobre los peligros del comunismo. La Cámara de Representantes acaba de aprobar un proyecto de ley que exige que en las escuelas estadounidenses se eduquen ya a los niños sobre lo que es realmente el comunismo y el daño que ha causado en mundo. El proyecto de ley fue aprobado por una abrumadora mayoría de 327 votos a favor y 62 en contra, y recibió el apoyo tanto de republicanos como de demócratas. Esto bloqueará el intento chino de difundir el comunismo mediante sus escuelas en USA: https://thinktanklatam.org/la-infiltracion-china-en-la-educacion/
Metamorfosis actuales de la ideología comunista
Ahora mismo tiene lugar en USA un retorno inesperado a la fe cristiana. En la Iglesia Católica se observa en los dos últimos años una ola de conversión del 20% de sus miembros. Este ´come back´ exige un artículo especial en nuestro thinktank https://www.youtube.com/watch?v=FxCYSLl8Ljo. Es bien posible que el agresivo acoso ideológico materialista haya actuado como un revulsivo en USA, despertando profundas convicciones cristianas, que han sido la base de la Constitución americana y que muy probablemente haya contribuido a la prohibición actual del comunismo.
La prohibición de este error hay que verlo sobre el trasfondo de sus diversas mutaciones en el último decenio, en USA. ¿Por qué en este país? Porque por su indiscutible liderazgo mundial y su constitución cosmopolita, desde principios del siglo pasado ha sido una especia de gran incubadora de diversos procesos sociales originados por ideas excogitadas por pensadores europeos.
Las injusticias iniciales inherentes al industrialismo dieron lugar a un proceso de fermentación intelectual, sobre todo a nivel socioeconómico, en donde el tema de mayor relevancia ha sido la ideología comunista. Y es bien sabido la enorme influencia que irradian los cambios en USA en todo el mundo, por lo que cabe esperar que la prohibición del comunismo en USA sea emulado pronto por muchos gobiernos en todo el mundo.
En las universidades, en los últimos 80 años, se puede observar un coqueteo creciente con esta dialéctica materialista, que, gracias a su absurda simplicidad, tiene la virtud de atraer a espíritus débiles que han traicionado antes la realidad trascendente e inmaterial del hombre y del cosmos https://thinktanklatam.org/la-infiltracion-ideologica-en-la-universidad/. Esta opción intelectual irracional ha tenido lugar a nivel filosófico en el pensamiento de Descartes, que ha implantado el principio nefasto de la duda metódica, que en realidad se ha convertido pronto en la negación sin más de la realidad extramental misma.
Así, en los últimos años, bajo el patrocinio del globalismo de la Agenda Davos 2030 se han preparado todo tipo de cocktails ideológicos tóxicos: el LGTB, WOKE, genderismo etc., que no son sino construcciones mentales metamórficas que tienen como elemento común el esquema dialéctico marxista de la lucha de clases. Pero ahora el enfrentamiento se ha construido entre el hombre contra la mujer (feminismo), las perversiones contra el individuo humano con conciencia moral (LGTB), la libertad de elección del propio sexo contra la bondad de naturaleza humana (genderismo)etc. Hasta en el área ecológica se ha enfrentado la mentira de la relevancia del CO2 contra la verdad científica: https://thinktanklatam.org/1609-cientificos-el-medio-ambiente-ok/.
Visión histórica de la lucha anticomunista
La represión del comunismo en USA se produjo principalmente durante el siglo XX, en particular durante las primeras fases de la Guerra Fría, cuando el temor a la influencia y el espionaje comunistas dominaba la política y la sociedad estadounidenses. Sin embargo, las primeras medidas oficiales contra el comunismo comenzaron ya después de la Primera Guerra Mundial, durante la revolución comunista en Rusia (1917-1920). Este periodo se caracterizó por el temor generalizado ante izquierdismo radical.
Luego siguieron las redadas Palmer (1919-1920), dirigidas por el fiscal general A. Mitchell Palmer. Miles de personas fueron detenidas y cientos de radicales nacidos en el extranjero fueron deportados. Estas redadas fueron ampliamente criticadas por violar las libertades civiles y se consideraron una extralimitación del gobierno federal americano.
El segundo y más intenso periodo de anticomunismo tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial, durante la Guerra Fría, a medida que aumentaban las tensiones entre USA y la Unión Soviética. Este periodo es conocido como el McCarthyismo.
En respuesta al creciente temor al comunismo, el Congreso aprobó entonces la Ley de Control Comunista de 1954, que prohibía el Partido Comunista en Estados Unidos y lo declaraba una organización «totalitaria» que pretendía derrocar al gobierno. La ley establecía que cualquier organización comunista era intrínsecamente subversiva e ilegal. El Partido Comunista fue declarado formalmente organización ilegal, aunque permaneció activo, pero la ley restringió severamente su capacidad de funcionamiento.
Impacto de la Guerra Fría
A lo largo de la Guerra Fría, que duró hasta principios de la década de 1990, el gobierno estadounidense continuó vigilando, restringiendo y reprimiendo las actividades comunistas. Instituciones claves como el FBI, la CIA y otras agencias de inteligencia participaron en la vigilancia de presuntos comunistas, y las fuerzas del orden federales mantuvieron una estrecha vigilancia sobre las organizaciones que se creía que estaban vinculadas a la Unión Soviética.
Así, la industria del entretenimiento fue uno de los lugares más visibles de la acción anticomunista que llevó a promulgar oficialmente la lista negra de Hollywood. Esta medida afectó a muchos actores, escritores y directores sospechosos de simpatizar con el comunismo. A menudo se les prohibió trabajar en Hollywood, y algunos incluso fueron encarcelados.
En la década de 1960, el fervor del macartismo había disminuido, pero su legado siguió influyendo en la política estadounidense, sobre todo durante los periodos de mayor tensión internacional.
Las políticas y actitudes anticomunistas siguieron siendo una parte importante de la política exterior estadounidense, especialmente en América Latina, Asia y otras partes del mundo durante la Guerra Fría. La Unión Soviética logró instalarse en Cuba mediante la revolución de Fidel Castro, iniciando un proceso de oposición de USA y muchos otros países latinoamericanos contra el comunismo.
El final de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética en 1991 marcaron el final oficial de la lucha ideológica entre capitalismo y comunismo. Sin embargo, el temor ante el comunismo tuvo una influencia impacto duradera en la sociedad, la legislación y en la cultura en USA.
