El trasfondo oscuro en la sanidad
La redacción, Praga, 27.6.2025
https://www.youtube.com/watch?v=610s7Q9TzKs&ab_channel=TheEconomicTimes
El trato tiránico hacia los médicos
La persecución de la libertad profesional y de expresión entre los médicos y entre el personal sanitario de todo el mundo es un problema grave. Este maltrato lo ejerce principalmente el estado en base a regulativos oficiales introducidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud como parte de la ONU) mediante funcionarios oficiales que a cambio de ventajas o dinero traicionan su país.
El personal sanitario ha sufrido y sufre consecuencias tales como despidos, restricciones, detenciones y acoso por expresar sus preocupaciones en materia de seguridad sanitaria o por criticar las políticas gubernamentales. Esto lo hemos visto en la orquestación de la pandemia de COVID-19. Esto ha tenido un efecto intimidatorio sobre su libertad en un momento en que su experiencia profesional era imprescindible para curar o evitar la muerte del paciente:168.
Ejemplos concretos
En Irán está el caso del Dr. Ahmadreza Djalali, que ha sido detenido y amenazado con la pena de muerte. Esto fue ampliamente mediatizado, indicando los riesgos extremos a los que se enfrentan los médicos disidentes2. Luego se puede mencionar en este sentido a Gaza, Sudán, Turquía e Israel, donde la presión contra la libertad profesional pone en peligro al personal sanitario que presta asistencia a todos, independientemente de su afiliación política.
La lista de países opresores es larga, incluyendo los países con regímenes políticos comunistas como Cuba, Nicaragua y ambas chinas. En estos países está al orden del día el acoso a grupos marginados y las violaciones de los derechos laborales y profesionales de los médicos en misiones internacionales47.
Los médicos también se enfrentan a ataques personales y acoso sexual en las plataformas de redes sociales, lo que reprime su voluntad de expresarse libremente5. La pandemia de COVID-19 ha sido aprovechada por al menos 83 gobiernos para justificar restricciones a la libertad de expresión, incluyendo medidas contra los trabajadores sanitarios que criticaron las respuestas a la pandemia, a menudo utilizando leyes vagas para criminalizar la disidencia.
En resumen, los médicos y el personal sanitario de todo el mundo se enfrentan a persecuciones por ejercer su libertad de expresión, especialmente cuando sus declaraciones cuestionan las narrativas oficiales o sacan a la luz fallos sistémicos. Esta represión se produce a través de mecanismos legales, políticos, sociales e institucionales, que a menudo se intensifican durante crisis como pandemias o disturbios políticos, con graves consecuencias para los derechos humanos y la salud pública.
Rasgos tiránicos en los países líderes
Sin embargo, también los países ´modelos‘como USA o los países del norte de Europa sufren también formas refinadas de corrupción, que limita la libertad del médico para actuar según su mejor ciencia y consciencia. Se les impone protocolos de tratamiento médico de forma obligaría, como se ha visto en la última pandemia.
Uno de los tantísimos thinktanks creados como reacción a los engaños de la pandemia COVID 19 es el Brownstone Institute, un think tank sin ánimo de lucro en USA, fundado por Jeffrey Tucker en 2021. Es conocido por oponerse a las restricciones de COVID-19 como han sido el enmascaramiento y los mandatos de vacunación sólo con una vacuna. El instituto se considera el «hijo moral» de la Great Barrington Declaration, sobre la que hemos informado en su momento: https://thinktanklatam.org/barrington-declaration-against-the-lockdown/.
Estrecha ´cooperación´ entre médicos y la industria médica
El 6.6.2025 Peter Gotzsche publicó un artículo en el Brownstone Institute que causó un gran revuelo entre los cirujanos americanos: ´Se trataba de un estudio sobre todos los cirujanos cardiotorácicos (TC) estadounidenses que habían publicado artículos en tres revistas importantes de cirugía TC en 2019. Un asombroso 96% había recibido pagos de empresas, El volumen de dinero era asombroso. Se pagaron más de 187 millones de dólares en 5 años a 851 cirujanos (220.000 dólares por cirujano, de media), y el cirujano mejor pagado recibió una media de más de 5,9 millones de dólares al año.
Para juzgar este caso hay que tener en cuenta la estrecha relación que hay en USA entre la industria médica y los médicos que emplean sus productos. Esto da ocasión para que desde la industria se premie al cirujano que da preferencia a sus productos en vez de otros, lo cual supone un riesgo para el paciente porque podría no seleccionarse lo mejor.
Los médicos son los grandes ´vendedores´
En los sectores de la medicina donde se emplean productos sanitarios, como implantaciones, prótesis, marcapasos, catéteres, sondas, equipos técnicos etc. es muy probable que a los médicos se ofrezcan incentivos para que elijan una marca concreta. Y lo mismo pasa con los medicamentos, como en el caso de la última pandemia, donde por ley los médicos estaban obligados a aplicar sólo y únicamente ciertas vacunas (Pfizer y Astra Zéneca), dejando de lado remedios mucho más eficaces y baratos como hidroxicloroquina.
Esta praxis tiene algunas consecuencias muy negativas:
- Conduce a una sobremedicación y a una incompatibilidad de fármacos que pueden tener efectos letales.
- Se hincha artificialmente la demanda de fármacos poco necesarios y se encarece la prima del seguro médico.
- La corrupción se extiende hasta a las instancias oficiales que tienen la obligación de homologar y autorizar fármacos y productos sanitarios, como condición previa a su distribución. También se extiende hasta a las cátedras universitarias, donde no pocas autoridades científicas han sido despedidas por no alinearse con la narrativa oficial respecto a la pandemia. En este sentido, no pocos profesores universitarios han sido despedidos o médicos de gran prestigio han perdido su licencia profesional.