La inmigración islámica y el terrorismo
La Redacción, Praga, 22.8.2024
Introducción
Los países miembros de la UE con un mayor número de musulmanes son Francia con 6-7 millones de musulmanes (11,0% de la población) y Alemania (6,1% de la población). En total viven hoy en Europa 25 millones de musulmanes. El tema de la inmigración islámica en Europa, y el consiguiente aumento del terrorismo, ha sido objeto de intenso debate y escrutinio. En las últimas décadas, Europa ha experimentado un aumento significativo del número de inmigrantes musulmanes, lo que ha provocado profundos cambios sociales, culturales y políticos. Esta ola de inmigración ha ido acompañada tanto de retos de integración como de preocupaciones por la seguridad, especialmente en el contexto del terrorismo. https://thinktanklatam.org/wp-content/uploads/2020/01/photo-of-person-covered-by-red-headscarf-3214409-2-scaled-1-1536×1024.jpg.
Los ´mainstream media ‘controlados por los globalistas siempre han silenciado todo tratamiento mediático de la sospecha tan generalizada, de que los grandes movimientos migratorios hacia Europa han sido preparados y organizados desde el anonimato por los globalistas del Foro de Davos 2030, con el fin de desestabilizar a sus gobiernos. https://youtu.be/H3Ivy8dOr-A
No es pensable, por ejemplo, que en el 2015 se hayan puesto espontáneamente en movimiento más de dos millones de musulmanes hacia Alemania y millones más a otros destinos europeos. El resultado de esta conspiración secreta lo vemos hoy: la crisis terrorista en Suecia e Inglaterra. Los musulmanes, en parte, no han logrado integrarse en estos países que les acogieron y les dio de comer, sino que se han radicalizado en base al Corán, creando alianzas con el narcotráfico y el gansterismo: https://youtu.be/T6fB58VL1hY https://youtu.be/U7NCIk_dCZ0. Tanto en Suecia como en Inglaterra el terrorismo ha llegado al extremo de que la policía no se atreve a entrar en ciertos barrios o zonas de las grandes ciudades.
Otro tipo de alianza de parte de los inmigrantes musulmanes es de índole política, que consiste en la unión con las fuerzas de la izquierda: https://thinktanklatam.org/wp-content/uploads/2024/03/pexels-wildan-zainul-faki-3790492-1024×1536.jpg. Una de las causas remotas del movimiento migratorio hacia Europa ha sido la reducción drástica de nacimientos desde 1960, primero con los anticonceptivos y luego también con los abortos. Se estima que así se evitaron alrededor de 50 millones de nacimientos, sólo en Europa. Estos acontecimientos no fueron sólo el resultado espontáneo de los adelantos científicos y técnicos, sino que en gran parte también fueron programados por las mismas sociedades secretas que luego han empleado la migración como arma para destruir la cultura tradicional cristiana.
Retos demográficos y socioeconómicos
La creciente población musulmana en Europa ha presentado tanto oportunidades como retos. Por un lado, los inmigrantes musulmanes han contribuido al desarrollo económico de sus países de acogida, sobre todo en sectores como la construcción, la industria manufacturera y los servicios.
Por otra parte, la integración de las comunidades musulmanas en las sociedades europeas ha estado plagada de dificultades. Muchos inmigrantes musulmanes, especialmente los procedentes de regiones rurales o menos desarrolladas, se han enfrentado a importantes retos socioeconómicos. Entre ellos figuran las barreras lingüísticas, la discriminación, el acceso limitado a la educación y a las oportunidades de empleo, y las malas condiciones de vida en las zonas urbanas. La concentración de comunidades musulmanas en barrios marginales ha provocado a menudo aislamiento social y exclusión, exacerbando los sentimientos de alienación y resentimiento.
Además, las diferencias culturales y religiosas entre los inmigrantes musulmanes y las sociedades mayoritariamente cristianas y laicas de Europa han provocado a veces tensiones. Cuestiones como el uso del hiyab, la construcción de mezquitas y la práctica de la sharía han suscitado debates sobre la compatibilidad de las prácticas islámicas con los valores y leyes europeos. En ocasiones, estos debates han alimentado la xenofobia y la islamofobia, complicando aún más el proceso de integración, sobre todo debido al rechazo del cristianismo y a la pretensión de dominar un país a base de la máxima proliferación posible de nacimientos.
Radicalización y aparición del terrorismo
Uno de los aspectos más polémicos y preocupantes de la inmigración islámica en Europa ha sido la aparición de la radicalización y el terrorismo. Aunque la gran mayoría de los musulmanes de Europa son ciudadanos respetuosos de la ley que rechazan la violencia, una pequeña minoría se ha visto atraída por ideologías extremistas que promueven el terrorismo.
El proceso de radicalización es complejo y polifacético, e implica una combinación de factores personales, sociales y políticos. Algunos de los principales factores que impulsan la radicalización entre los jóvenes musulmanes en Europa son los siguientes:
- Crisis de identidad: Muchos inmigrantes musulmanes de segunda y tercera generación en Europa se enfrentan a problemas de identidad y pertenencia. A menudo se sienten atrapados entre la cultura de la patria de sus padres y los valores de la sociedad en la que viven. Este sentimiento de alienación puede hacerles vulnerables a ideologías extremistas que les ofrecen un sentido de propósito e identidad.
- Marginación socioeconómica: Los altos niveles de desempleo, pobreza y discriminación entre las comunidades musulmanas crean un terreno fértil para la radicalización. Los jóvenes que se sienten excluidos de la sociedad en general pueden ser más propensos a recurrir a grupos extremistas que prometen un ascenso en lo social y económico.
- Agravios políticos: Muchos musulmanes europeos se sienten profundamente afectados por los conflictos y las injusticias en el mundo musulmán, especialmente en Palestina, Irak, Siria y Afganistán. La complicidad percibida de los gobiernos occidentales en estos conflictos ha alimentado la ira y el resentimiento, que los grupos extremistas explotan para reclutar adeptos.
- Propaganda en línea: El auge de Internet y las redes sociales ha facilitado a los grupos extremistas la difusión de su propaganda y el reclutamiento de seguidores. Las plataformas en línea ofrecen un espacio para que las personas radicalizadas se pongan en contacto con personas de ideas afines, accedan a contenidos extremistas y reciban orientación para llevar a cabo atentados terroristas.
- Extremismo religioso: Algunos individuos radicalizados están motivados por una interpretación distorsionada del islam que justificaría la violencia en nombre de la yihad. Los ideólogos y predicadores extremistas, tanto en Europa como en el extranjero, han desempeñado un papel importante en la promoción de esta narrativa.
La combinación de estos factores ha dado lugar a una serie de atentados terroristas en Europa, perpetrados por individuos y grupos inspirados en ideologías yihadistas. Estos atentados se han dirigido contra civiles, instituciones gubernamentales y lugares religiosos, causando importantes pérdidas de vidas humanas y sembrando el miedo en toda Europa.
Casos de atentados terroristas en Europa
https://thinktanklatam.org/la-amenaza-del-narcotrafico/
Para comprender el impacto de la radicalización islámica en Europa es esencial examinar casos concretos de atentados terroristas. Estos incidentes permiten comprender mejor las motivaciones, los métodos y las consecuencias del terrorismo yihadista en Europa.
- Los atentados de Madrid (2004): El 11 de marzo de 2004, una serie de atentados coordinados contra trenes de cercanías en Madrid (España) causaron 193 muertos y más de 2.000 heridos. Los atacantes eran miembros de una célula terrorista islamista inspirada por Al Qaeda. Los atentados fueron una respuesta a la participación de España en la guerra de Irak y constituyeron uno de los ataques terroristas más mortíferos de Europa.
- Atentados de Londres (2005): El 7 de julio de 2005, cuatro terroristas suicidas islamistas detonaron explosivos en el metro de Londres y en un autobús, matando a 52 personas e hiriendo a más de 700. Los atacantes eran ciudadanos británicos de origen pakistaní. Los atacantes eran ciudadanos británicos de ascendencia paquistaní radicalizados por ideologías extremistas. Los atentados estaban motivados por la oposición a la política exterior del Reino Unido en Oriente Próximo.
- Los atentados de París (2015): El 13 de noviembre de 2015, un grupo de terroristas afiliados al ISIS llevó a cabo una serie de atentados coordinados en París, dirigidos contra una sala de conciertos, restaurantes y un estadio deportivo. En los atentados murieron 130 personas y cientos resultaron heridas. Los atacantes eran en su mayoría ciudadanos europeos de ascendencia norteafricana radicalizados por la propaganda del ISIS.
- Atentados de Bruselas (2016): El 22 de marzo de 2016, terroristas suicidas atacaron el aeropuerto de Bruselas y una estación de metro, matando a 32 personas e hiriendo a más de 300. Los atacantes formaban parte de la misma célula del ISIS responsable de los atentados de París y se habían radicalizado en las comunidades musulmanas marginadas de Bélgica.
- Atentado en el mercado navideño de Berlín (2016): El 19 de diciembre de 2016, un solicitante de asilo tunecino vinculado al ISIS estrelló un camión contra un mercado navideño en Berlín, matando a 12 personas e hiriendo a decenas más. El atacante se había radicalizado tras llegar a Europa y había jurado lealtad al ISIS.
Estos atentados ponen de relieve la importante amenaza que supone el terrorismo islamista en Europa. También ponen de relieve los retos a los que se enfrentan los gobiernos europeos para prevenir la radicalización y proteger a sus ciudadanos de la violencia terrorista. Ahora mismo, además de Suecia e Inglaterra también se cierne análogo terrorismo y gansterismo en Francia y Alemania.
Respuestas al terrorismo islámico
El auge del terrorismo en Europa ha suscitado una serie de respuestas por parte de los gobiernos, los organismos de seguridad y la sociedad civil. Estas respuestas se han centrado tanto en prevenir la radicalización como en abordar las causas profundas del terrorismo.
- Medidas antiterroristas: Los gobiernos europeos han puesto en marcha una serie de medidas antiterroristas para prevenir y responder a los ataques terroristas. Entre ellas figuran el aumento de la vigilancia, el intercambio de información y los controles fronterizos. Los organismos de seguridad también se han centrado en las redes e individuos terroristas mediante detenciones, redadas y programas de lucha contra la radicalización.
- Políticas de integración: Para abordar los retos socioeconómicos a los que se enfrentan las comunidades musulmanas, muchos países europeos han puesto en marcha políticas de integración destinadas a promover la cohesión social. Estas políticas incluyen esfuerzos para mejorar el acceso a la educación, el empleo y la vivienda, así como iniciativas para combatir la discriminación y promover el entendimiento cultural.
- Programas de lucha contra la radicalización: Varios países europeos han desarrollado programas de lucha contra la radicalización destinados a evitar que personas vulnerables se sientan atraídas por ideologías extremistas. Estos programas suelen implicar la colaboración entre organismos gubernamentales, organizaciones comunitarias y líderes religiosos para identificar y apoyar a las personas en situación de riesgo.
- Diálogo y compromiso: Reconociendo la importancia de fomentar la confianza y la cooperación con las comunidades musulmanas, algunos gobiernos europeos han intentado entablar un diálogo con líderes y organizaciones musulmanas. Estos esfuerzos pretenden promover el entendimiento mutuo, abordar los agravios y fomentar el rechazo de las ideologías extremistas.
- Reformas legislativas: En respuesta a la amenaza del terrorismo, varios países europeos han introducido reformas legislativas destinadas a reforzar sus marcos jurídicos de lucha contra el terrorismo. Estas reformas suelen implicar cambios en las leyes de inmigración, los códigos penales y la legislación antiterrorista.