El ´big business´ de las mentiras mediáticas

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https://www.youtube.com/watch?v=FkNg_InUNAw

25.3.2018

          Recuerdo cómo en la segunda mitad de los anos 70, cuando vivía en Zuerich, de repente apareció en escena el el Club de Roma, anunciando con bombos y platillos que entonces se estaban acabando los recuersos naturales, como el petróleo, el carbón, los peces en el mar debido a pesca excesiva, el oxígeno en el aire etc. etc.  Hoy sabemos que nunca hubo más petróleo pendiente de extracción, que el carbón es prácticamente inacabable y que la mitad de los peces que nos comemos proceden de piscifactorías. Y mucho anos antes, Malthus ha estremecido los espíritus endebles con su teoría de que en el futuro habría excesivo crecimiento demográfico contra una producción de alimentos que no podría mantenerse al paso de tal aumento. Los hechos hoy son tales, que leer hoy a Maltus resulta una profunda lección sobre la falibilidad del razonamiento humano.

          Cabe por tanto preguntarse a quiénes les conviene este tipo de terrorismo pseudocientífico. La contestación la dejo a cargo del lector: en cualquier caso, fuertes intereses económicos de grandes grupos empresariales y políticos, como si estuviesen aunados en una especia de cúspide mundial manipuladora, provocan y sigue provocando hoy una manipulación brutal de datos que sirvan a sus intereses, y que, por tanto, esclavizan a las masas económicas consumidoras,  dirigiéndolas a preferencias, actitudes y modos de pensar  notablemente uniformados según los patrones previamente establecidos.

          El Profesor Gerd Gigerenzer, quien desde 1997 dirige el prestigioso Max Planch-Institut,  se dedica a la la investigación en torno a la formación del hombre. Desde el 2009 es también director del Harding Zentrum de Evaluación de Riesgos, que financia la fundación británica del mismo nombre. El Prof. Gigerenzer  ha publicado el resultado de sus investigaciones en el 2013 en la forma de un libro titulado `El Riesgo´: Cómo se deben tomar las decisiones correctas´ .

Ejemplos de manipulación

          La Organización Mundial de la Salud afirma que los 50 gr. de embutido que consumen los alemanes, como media, todos los días, incrementa el riesgo de cáncer de intenstino en un 20%. Cualquiera persona piensa enseguida, que de 100 alemanes, 20 están condenados a ese mal. Pero resulta que el 5% de gente que no consume embutidos  termina sufriendo también este cancer, que entre los consumidores de embutidos sube al 6%.  Con esta pequena diferencia no se puede meter miedo a nadie, pero la diferencia relativa entre el 5 y el 6% hacen los 20% que sí provocan pánico.

          Esto significa que el hombre de hoy tiene que prepararse para saber evaluar correctamente las estadísticas, cuyo trasfondo tantas veces queda oculto detrás de afirmaciones pseudocientíficas.

          Otro caso: el impaco del terrorismo ha provocado un miedo excesivo a estos ataques, siendo así que mata muchísimo más el tabaco o los accidentes de tráfico. La explicación es clara:  el terrorismo se ha presentado como shock, creando una psicología de temor antes este riesgo mucho fuerte que las muertes continuas en accidentes automovilísticos, o al estrellarse un avión. Y este miedo es precisamente lo que le viene bien a la organización islámica terrorista IS, con el fin de desestabilizar nuestra sociedad europea y lograr que paulatinamente renunciemos a nuestros derechos. Es decir, el ciudadano hoy tiene que dejar totalmente de lado la suposición de que su propio Estado le va a protegener, porque esta actitud sería concederle un estatus paternalista por parte de quien se siente alienado, como un menor de edad.

La detección temprana del cáncer de mama

          La propaganda que se hace a este control hace que las mujeres piensen que la detección temprana disminuye la probabilidad de sufrir este tipo de cáncer. Pero la realidad es que la detección temprana sólo puede descubrir una enfermedad que ya está en marcha.  Aquí no se trata de disuadir a las mujeres de esta prueba, sino de que comprendan que de 1000 mujeres en una edad entre 50 y 69 anos, que no han acudido al screening de detección temprana,  5 han fallecido por este mal. Y las otras 1000 mujeres que se han sometido al control mamográfico, han fallecido 4 por cáncer. La diferencia porcentual entre 4 y 5 son 20%, y a esta cifra se ha agarrado la pseudociencia para propalar a todos los vientos que la detección temprana reduce la mortalidad por cáncer de mama en un 20%.

          El 95% de las mujeres en Europa dan excesiva importancia al screening profiláctico.  No hace falta decir la cantidad de trabajo que supone esta equivocación, que al final lo paga el seguro médico o la interesada. Es más: hoy por hoy, por ejemplo, en Alemania y en Suiza, los médicos recomienda esta detección, sabiendo muy bien lo que acabamos de decir, porque temen que pudiesen ser acusados de negligencia culpable si no lo recomiendan. En USA se dá esta misma situación, pero aún mucho más inflexible hasta el punto de que si un médico honrada no recomendase la detección precoz terminaría ganando muchos menos honorarios.  Y todo lo dicho aquí vale igualmente en relación a la detección temprana de cáncer de próstata en los hombres.

El exceso de publicidad, de seducción informativa y de desinformación

          Es importante que los medios de información contrarresten esta especie de lavado de cerebro, que se manifiesta en un aturdimiento del ciudadano, bajo el tiroteo continuo de medias verdades, de seducciones al consumo y de desinformación, que es quizá lo peor de todo, porque el hombre puede tomar por verdadero lo que es falso, perdiendo así en parte su libertad. Una buena terapia es, por tanto, poner una cierta distancia entre uno mismo y el chorreo de datos con que nos atocigan los medios. Concretamente, el primer paso es purificar los mails que llegan, no mirar tanto la televisión, leer buenos libros y dedicarse más a la familia y a los amigos. Es fundamental no dejarse dominar, ni siquiera por el teléfono móvil, cuando como un tirano suena a deshora .  Hay que tener muy claro que el ciudadano medio es el que, mediante sus compras de cosas totalmente supérfluas y hasta malas, alimenta a empresas que lo único que les importa es ganar dinero. Y estamos hablando de negocios de muchos billones y billones.

Fuentes indicadas en el texto y la NZZ, Suiza