Latinoamérica, entre USA y China – Artículo nuestro de 2019
Situación de Latinoamérica hoy
Las informaciones de abajo sugieren las siguientes conclusiones:
Latinoamérica tiene una importancia tal, que los mismos latinoamericanos son los últimos en tomar consciencia de ello. Lo ponen en evidencia las enormes inversiones chinas, que hace tiempo han superado las de USA. Europa ha preferido mantenerse en un cuarto lugar, detrás de China, USA y Rusia. Esta situación exige que los gobiernos y los pueblos latinoamericanos superen de una vez por todas la corrupción doméstica y sienten las bases para una economía pujante a partir de sus propias fuerzas y grandes recursos naturales. Así, la dependencia de los tres grandes, antes mencionados, podrá ser menor.
Pero hay muchos más factores hacia la consolidación latinoamericana como bloque económico y político: incentivar fiscalmente la inversión, crear un banco de desarrollo, incentivar la exportación y adecuar la educación a las prioridades que tiene que fijar el gobierno. En el plano escolar favorecer una formación integral, apoyada en los valores tradicionales, combatiendo al mismo tiempo las presiones globalistas que exigen abrazar ideologías absurdas como lo del LTGB, WOKE, genderismo y la sexualización brutal de los niños. En este sentido ya han mostrado un rechazo firme toda una serie de países, como el Paraguay, El Salvador y otros. Otros factores positivos son la sana demografía, la enorme riqueza natural, clima cálido y una gran facilidad logística, gracias a que está surcada de grandes ríos y rodeada de océanos.
Luego es fundamental favorecer el crecimiento demográfico y la estabilidad de las leyes que garanticen un mercado y una economía abierta que pueda ir frenando la fuga de capitales y de cerebros a los países más ricos. Vale la pena fijarse y estudiar cómo han logrado progresar históricamente los países líderes de Occidente, sin dirigismos estatales, como lo vemos en Rusia y China.
Historia de la situación latinoamericana
En 1823, el presidente de USA, James Monroe, proclamó la división del mundo en «esferas» y exigió el fin de toda injerencia europea en las repúblicas de América Latina que se habían independizado. «América para los americanos» fue su doctrina, que condujo a la poderosa expansión económica y política de Estados Unidos por todo el continente. La visión de Monroe iba acompañada de la amenaza de una intervención militar en caso necesario. Esta actitud cambió hace algunos aňos, como puede verse en el link de arriba.
El resultado es bien conocido: Durante ciento cincuenta años, y especialmente durante la Guerra Fría, Estados Unidos, como potencia hegemónica, llegó hasta instalar o destituir presidentes. Desde 1945 USA temía la expansión del comunismo, por lo que USA prefirió apoyar a regímenes poco democráticos, especialmente en el Caribe y América Central. Las intervenciones de la CIA han sido reales, sentando así las bases del antiamericanismo. Pero gracias a los USA, La Revolución Cubana de Fidel Castro no se expandió a algunos otros países, tal como lo quería Rusia y las inversiones americanas han creado millones de empleos y han dado lugar a trasferencias de know how en muchos sectores. 20 aňos de infiltración comunista en Latinoamérica
Actitud de Europa hoy
https://www.youtube.com/watch?v=dTvGiUY_Iy4
https://www.youtube.com/watch?v=uhyc5GIfpC4
BBC Mundo informa el 18.7.23 sobre cuál ha sido el tono de los anuncios en Europa, durante la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (Celac) que tuvo lugar en Bruselas. La Comisión Europea anunció que América Latina recibirá US$50.600 millones en los próximos cuatro años como parte del Global Gateway, un programa europeo de inversiones en proyectos sostenibles en sectores como salud, educación y tecnología. Los europeos también se apresuran para concretar el acuerdo comercial con Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) que se negocia desde 1999.
Durante toda la Guerra Fría, Europa nunca se puso realmente del lado de América Latina, sino que tuvo primacía la Realpolitik del canciller alemán Willy Brandt. España, por su parte, durante tres siglos miraba a sus excolonias como hijos que han abandonado a su madre. Durante más de dos siglos, la mentalidad y las instituciones de la época colonial han permanecido prácticamente intactas, salvo que los criollos tomaron el relevo y se independizaron de los españoles. España fue una potencia colonial en América Latina durante tres siglos y nunca aplicó seriamente una política de descolonización.
¿Sigue teniendo hoy Europa cierta relevancia en América Latina? Sí, porque la mayoría tanto de la «izquierda» como de la «derecha» política latinoamericana representan ideas socialdemócratas, luchan por el progreso y la justicia y quieren que la UE se implique con fuerza, no sólo como contrapeso a USA, sino también hacia la China, hecho que despierta cada vez más inquietud. Europa y sobre todo USA no han vislumbrado a tiempo la avalancha china.
La influencia china
Mientras Europa tenía otras prioridades, Rusia y China aprovecharon el momento y aumentaron masivamente su asistencia económica. Sin las inversiones y préstamos de chinos, algunos países latinoamericanos se hubiesen tenido que enfrentar a enormes problemas o incluso a la bancarrota.
La China están invirtiendo enormes sumas en proyectos de infraestructuras, como la gigantesca ampliación de puertos: uno de los mayores se está construyendo en Ilo (sur de Perú), porque allí termina la carretera Transoceánica, que va de Santos a Perú pasando por São Paulo (la carretera atraviesa reservas naturales). Otro gigantesco puerto se está construyendo en Chancay, al norte de Lima: «Podría convertirse en el Shanghái de Sudamérica», dicen. Por todas partes se construyen nuevos aeropuertos, se abren vías de transporte, se amplían minas.
Desde 2000, China firmó 10 tratados bilaterales, tres de ellos en América Latina (Chile, Costa Rica y Perú). Desde entonces, ha trabajado hasta lograr ser el primer inversionista en la región por medio de sus compañías estatales y privadas, con inversiones de más de US$ 100 mil millones anuales.
Brasil es el primer mercado donde las empresas del gigante asiático han depositado sus capitales. Entre 2007 y 2021 han invertido más de US$ 70 mil millones en más de 200 proyectos en ese país. Según cifras del Consejo Empresarial Brasil-China, en 2021, las firmas chinas iniciaron 28 nuevos proyectos en la mayor economía latinoamericana, la segunda mayor cifra registrada en la historia de la nación, por un valor de US$ 5.900 millones que representó un alza superior al 200% frente a 2020. Tarde o temprano, la China cobrará sus dividendos en América Latina, que podrían suponer en el peor de los casos la pretensión de una profunda colonización política y económica, que iría mucho más lejos que la decreciente influencia de USA en ciertos países.
21 países se han adherido ya a la nueva Ruta de la Seda, promovida por Pekín. Sin embargo, China ya está omnipresente: existen planes chinos de gran alcance para Argentina, la influencia de Pekín en Brasil, Chile y Perú es cada vez mayor. México, por su parte, se beneficia enormemente gracias a las empresas chinas que se instalan cada vez más en el norte del país por su proximidad al mercado estadounidense.
Influencia rusa y otras incidencias
Rusia, por su parte, no se ha quedado de brazos cruzados y está especialmente implicada en Venezuela, Nicaragua y Cuba. El país está ampliando selectivamente su influencia mediática a través de programas de radio y televisión: Rusia Today es omnipresente y a menudo influye en la opinión pública. Tampoco hay que subestimar el impacto de las redes sociales.
Los europeos se van quedando atrás. La Deutsche Welle y otras emisoras occidentales -con la excepción de la BBC- sólo disponen de modestos recursos, su número de usuarios sigue siendo manejable. A esto se añade la presencia mediática de las iglesias evangélicas, financieramente fuertes, que mantienen posiciones muy tradicionales o reaccionarias y pueden influir decisivamente en las elecciones en países como Perú, Guatemala, Brasil y Colombia. El resultado de todo esto es una mezcla tóxica que en su momento ejercerán una gran influencia en las decisiones políticas y económicas de los países latinoamericanos.