Una investigadora de 33 años y su novio de 34, ambos de nacionalidad china, fueron acusados recientemente de introducir presuntamente en Estados Unidos un hongo llamado Fusarium graminearum, una posible arma bioterrorista. Este caso reciente es sólo la punta del iceberg, afirma el periodista de investigación Sam Cooper. Él desempeñó un papel clave en el descubrimiento de un caso similar en Winnipeg (Canadá). «Según los documentos a los que hemos tenido acceso, un matrimonio chino colaboraba con las más altas instancias del programa de armas biológicas del ejército chino en la investigación del ébola», explica Cooper. «Llevaban, clandestinamente, materiales desde China y conectados con el Instituto de Virología de Wuhan hasta el laboratorio de Winnipeg». Durante años, Cooper ha estado en la punta de la lanza de la denuncia de la infiltración del Partido Comunista Chino en Occidente. Es fundador de The Bureau y autor de «Wilful Blindness: Cómo una red criminal de narcos, magnates y agentes del Partido Comunista Chino se infiltró en Occidente».
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com
| A 33-year-old researcher and her 34-year-old boyfriend, both Chinese nationals, were recently charged with allegedly smuggling into America a fungus called Fusarium graminearum, a potential bioterrorism weapon. This recent case is just the tip of the iceberg, says investigative reporter Sam Cooper. He played a key part in uncovering a similar case in Winnipeg, Canada. “A married couple from China had been allegedly—according to the documents we now have access to—working with the highest levels of the Chinese military’s bioweapons program in Ebola research,” Cooper says. “They were running, clandestinely, materials from China and connected to the Wuhan Institute of Virology into the Winnipeg lab.” For years, Cooper has been at the tip of the spear of exposing Chinese Communist Party infiltration in the West. He is the founder of The Bureau and author of “Wilful Blindness: How a Criminal Network of Narcos, Tycoons, and Chinese Communist Party Agents Infiltrated the West.”
Fuente: The Epoch Times, N. York, USA |
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