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Habla la burra de Balaam
Peter Kopa, Praga, 21.4.2025

10 ´: https://www.theepochtimes.com/epochtv/marc-aramian-on-leaving-hollywood-to-create-movies-that-make-a-difference-5840404?utm_source=CRNEWS&src_src=CRNEWS&utm_campaign=cr-2025-04-12&src_cmp=cr-2025-04-En el enlace de arriba explica Marc Aramian cómo, históricamente, Hollywood ha gastado mucho dinero en cambiar nuestra cultura cristiana por una anticultura atea. Por ello, este compositor y productor cinematográfico abandonó esta fábrica de ilusiones vanas, para crear películas con valores tradicionales. Es un «refugiado» de Hollywood y su nueva película, «Le puso por nombre Adán» promete un gran éxito de taquilla.

En este artículo reflexionamos sobre el hecho inesperado del resurgimiento de la fe en todo el mundo, sobre todo en los países líderes, en buena parte gracias a grandes películas e impresionantes conversiones de judíos, celebridades de Hollywood, autoridades científicas y hasta de ciertos gobiernos líderes: es decir, ante el silencio de los profetas de hoy nos habla la burra de Balaam (Números 22 en el Antiguo Testamento).

Programa de erradicación de la fe

Hasta hace un siglo era costumbre escuchar en domingo un buen sermón en la Iglesia. Además, todo el ambiente cultural estaba bien sintonizado con este espíritu. Pero con el progreso de las ciencias y tecnologías, que tenían en sí el virus del racionalismo ateo, sobre todo en las humanidades, se observa el lento apartamiento de Dios, bajo el peso de ambas guerras mundiales.

Y desde 1945 brotaron, dentro del trigal cristiano, las semillas de la cizaña sembradas por las sociedades secretas principalmente en el sector educativo y mediático. Esta simiente estuvo presente ya antes, pero desde el final de la última guerra mundial ha comenzado a brotar profusamente en vastos sectores del gobierno y de la sociedad. Su fruto amargo en la historia fueron guerras y revoluciones como la Revolución Francesa de 1789. Las cabalas secretas siempre han sido maestros para excogitar ideologías, como arma arrojadiza que se manifestó después en la revolución rusa de 1917, en el nazismo y luego en la revolución sexual de hace 65 años, fomentada por la píldora anticonceptiva. Luego se promovió la legalización del aborto y el programa del Fórum Económico Mundial en Davos, Suiza. Este proclamó en 2024, sin tener legitimidad democrática alguna, el programa de acción de sus 17 puntos que prometen un mayor progreso y bienestar.

Orwell en plena acción

¿A qué viene recordar todo esto? Esta historia nos permite entender la causa del alejamiento de la fe, que no se ha conseguido, en la mayoría de los casos, no por la violencia, sino más bien al estilo de Orwell: https://thinktanklatam.org/el-mensaje-de-george-orwell/ o de Aldous Huxley
https://www.youtube.com/watch?v=tGkymdspups.

La Iglesia Católica ha condenado, concretamente, la sociedad secreta masónica en veinte documentos proclamados por ella en los últimos dos siglos y esta condenación sigue vigente hoy: https://thinktanklatam.org/5433/.

Sin embargo, parte del clero se han dejado debilitar por el ambiente materialista, tan rico en ofertas de consumo barato y seductor, por lo que han pasado a predicar un Evangelio ´light´. Así, muchos han evitado a hablar de Cristo en la Cruz y de las altas exigencias de los mandatos divinos, no facilitando a los fieles el acceso a los sacramentos, – hasta cerrando inglesias en la pandemia – dejando al pueblo de Dios huérfano de la ayuda a la que tiene derecho recibir.
Precisamente estos silencios y esta defección han movido a Dios para hablar a las masas humanas de otra forma. Es decir, si no habla el profeta, Dios hace que nos hable la burra de Balaam en la forma mencionada arriba.

Para comprender aún mejor todo hay que tener en cuenta que la fe es un don de Dios que el hombre tiene que cuidar y alimentar como a su propio hijo, porque se basa en realidades sobrenaturales y a la vez refuerza la voz de la propia conciencia, inclinándola al bien. En el fondo, la descristianización de la sociedad se ha debido al han personal en cientos de millones de persona que libremente han vuelto sus espaldas a Dios. Y así, dentro mismo del corazón humano se libra continuamente la madre de todas las batallas, cuya proyección hacia afuera son tantos desastres humanos y guerras.

 

Vista al campo de batalla

Pero el hombre cristiano caído en el pecado puede levantarse con la fuerza que le ofrece la Iglesia en los sacramentos. Y esto vale también para los no católicos y no cristianos, porque Dios da a todos la gracia suficiente para salvar el alma. Y el campo en el que se libra la batalla tiene la antigüedad de más de cuatro mil años de revelaciones divinas, primero en Israel y luego, desde la redención que comenzó con el año 1 de nuestro calendario. Desde entonces su extensión geográfica ha llegado a todo el mundo y está en continuo crecimiento. Es decir, la Iglesia no se puede destruir, pero sí perturbar, como vimos arriba. Se repite hoy la escena de la salvación a través del Mar Rojo o la de la barca agitada por las olas que fueron sometidas también milagrosamente por Cristo.

La cultura y la fe cristiana tiene en sí una capacidad de renovación infinita, porque Dios siempre espero con su perdón y con su constante disposición de hacer hablar a una burra si le fallan los hombres en la Iglesia. Ahí tenemos el hecho inesperado del resurgimiento de la fe en todo el mundo, sobre todo en los países líderes, fomentado por grandes películas y grandes conversiones de judíos, celebridades de Hollywood, autoridades científicas y hasta de ciertos gobiernos líderes que tienen la valentía de proclamar a Dios. Sin embargo, la causa más profunda del retorno a la fe ha sido el martirio desconocido de millones en Rusia y en sus gulags y la vida santa y escondida de tantísimos cristianos y no cristianos, rogando por la protección divina.

 

 

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