Alemania vista por el Dr. Markus Krall

Alemania vista por el Dr. Markus Krall

Peter Kopa, 20.3.2020 – The English version follows after the Span. text.

Resumen de sus mensajes y comentario míos

Cuando se trata de identificar y evaluar las vulnerabilidades clave y los riesgos inherentes al sistema bancario y financiero, son pocos los que tienen los conocimientos y la experiencia práctica que se requieren para comprender realmente la magnitud del problema y sus implicaciones en materia de inversión

El Dr. Markus Krall, director gerente de la Consultora Goetzpartners, ha trabajado en el sector financiero alemán durante más de 25 años. A lo largo de su exitosa carrera, ha acumulado una amplia experiencia global trabajando con corporaciones internacionales líderes, organismos reguladores, gobiernos e instituciones supranacionales, tanto desde una perspectiva de consultoría como desde una perspectiva de roles de línea, principalmente en banca, seguros primarios y reaseguros, y asuntos regulatorios.

También es autor de dos de los ´bestsellers´ más vendidos en Alemania sobre economía, política monetaria y geopolítica: «Der Draghi-Crash» y «When Black Swans Multiply». Además, es columnista habitual de varias de las principales publicaciones impresas y en línea de Alemania, en las que se centra en la política monetaria y los asuntos europeos. Finalmente, como caballero de la orden papal del Santo Sepulcro, se dedica al trabajo humanitario y a las fundaciones en Oriente Medio (Fuente: Wikipedia).

A continuación, ofrezco un resumen de sus ideas, que creo son de gran utilidad para políticos y líderes en América Latina.

Situación de la Economía en Alemania

El Dr. Krall público su primer bestseller en 2017 bajo el título «El Crash de Draghi “: se trata una obra en la que el critica al Banco Central Europeo y su política de intereses mínimos, porque lleva a un endeudamiento excesivo de los bancos, que por ello tienen una situación de resultados en caída. A su a su vez, la financiación casi gratuita de las empresas fomenta la aparición de empresas ´zombi´ que llevan una existencia artificial, porque están sobreviviendo gracias, precisamente, a una financiación muy barata, que significa que en el momento en que se vuelva a una situación normal de intereses, como hace 15 años, el 20% de las empresas alemanas irán a la quiebra, con todas las gravísimas consecuencias sociales que ello comporta. Y este fenómeno se da también con sus más y sus menos en los demás países europeos y norteamericanos.

Conflicto de intereses en las empresas cotizadas en bolsa

 En cuanto a estas sociedades comerciales, el Dr. Krall lamenta la progresiva separación que se está produciendo entre el management y la propiedad. Esto es tanto más real cuanto más esté atomizada la propiedad accionaria en miles, y hasta en millones de accionistas, que en la gran mayoría de los casos sólo quieren lograr una plusvalía de su inversión. Así es como el management, en cooperación un banco, pueden optar por comprar las acciones de su propia empresa mediante sociedades instrumentales, con el fin de lograr el control de la misma. Una vez alcanzado este control, como propietarios, pueden vender legalmente algunas partes de la empresa o seguir con ella como dueños. Para esto basta un paquete de acciones dominante, que no tiene que ser necesariamente la mayoría del 51%.

Los problemas políticos

El Dr. Krall afirma que el sistema político actual en Alemania, que es muy parecido a los demás sistemas de democracia parlamentaria en Europa, no debería basarse en una democracia de partido, totalmente obsoleta, porque favorece la selección negativa de las personas destinadas al ejercicio de la función pública.  Hace ver que entre los ciudadanos hay una correlación entre ingresos económicos y formación profesional, razón por la cual se meten en la carrera política personas de perfil bajo, como única forma de asegurarse una buena posición en la sociedad.  En este sentido es interesante comprobar que muy pocos políticos tienen una carrera universitaria o un curriculum empresarial exitoso, como es el caso del presidente Trump.

¿Cómo elegir a un buen gobernante?

             Sobre este punto, del que depende la buena marcha de la democracia, hay que tener en cuenta de que no basta una persona honrada, bien considerada, porque en el ejercicio del mando político la persona elegida se va a encontrar con un poder que exige no sólo la decencia y honradez, sino que tiene que haber además una profunda decisión de seguir siendo uno mismo moralmente intachable. Pregunto al lector: ¿Cómo encontrar tales personas, que exige un conocimiento previo hasta de la vida particular de los individuos que aspiran a llegar al mando político? Por ejemplo, en USA, un candidato a presidente no tiene chance de ser elegido si no se presenta con su esposa y sus hijos. Un gobernante que engaña a su esposa, o que lleva una vida inmoral en otros órdenes, acabará también traicionando a su pueblo.

            En cuanto a la competencia profesional del gobernante, ¿no habría que lograr una preparación análoga como la que tiene un arquitecto, un médico etc.? Es interesante considerar que, en todos los países, la Ley regula especialmente aquellas profesiones cuyo ejercicio expone al ciudadano a un riesgo en su integridad física y psíquica, exigiendo unos estudios superiores y una preparación técnica definida oficialmente, que luego permitirá el ejercicio de la Medicina, Arquitectura, del Derecho etc. Además, el ciudadano que solicite tales servicios profesionales, se apoya además en la recomendación de un tercero de confianza.

Sin embargo, el acceso a la función política exige sólo el ser elegido.  Aquí no se exigen ningún estudio ni preparación previa, debido al principio dogmático de que todo ciudadano tiene el sacrosanto derecho político activo y pasivo: esto es, la facultad de votar y ser votado. Y esta situación se complica todavía más, cuando no se eligen personas sino partidos, que bien pueden ser antros de todo tipo de mangoneo de elementos que nunca tenían que haber subido al poder. Winston Churchill   dijo una vez, que lo mejor es elegir mandatarios políticos ricos, porque estarían menos inclinados a robar al ciudadano y se cuidarían más su honra.

El dogma de que todo ciudadano tiene todos los derechos políticos activos y pasivos ha sido acunado por el pensamiento racionalista ilustrado de Locke, Montesquieu y otros, luego reivindicado en revoluciones y finalmente impuesto en la opinión pública como una especie de verdad de fe religiosa. ¿No será que este concepto jurídico de igualdad, sin condiciones previas de debida preparación, se basa en el prejuicio racionalista volteriano de que todo hombre es bueno por naturaleza y sólo las malas influencias lo pueden degenerar? Si se parte siempre del hecho de que todo hombre está inclinado también al mal, probablemente se hubiesen podido ahorrar muchísimas catástrofes.

            Una forma de solucionar este enorme problema podría ser un principio constitucional que exija una carrera universitaria como condición necesaria para el acceso a cargos de gobierno. De esta manera se podrían crear instituciones con el fin de capacitar al candidato en el aspecto moral y profesional para el buen desempeño del mando político. Francia, por ejemplo, tiene su Escuela de Administración Pública. Otros países de vanguardia forman sus cuadros políticos en ciertas universidades, al igual como las empresas multinacionales prefieren los que han estudiado en Harvard.  Otras formas de preparación y conocimiento de la persona es la carrera política. Al mismo tiempo no deberían faltar nunca leyes que impidan lo más posible la corrupción, el despilfarro y una administración pública opuesta a la tecnología digital para racionalizar y agilizar sus gestiones. Sobre todo, es importante una buena Ley contra la corrupción, sin compromiso alguno que supongan dejar una puerta abierta para la manipulación, por ejemplo, en la adjudicación de obras públicas. Un ejemplo concreto, negativo, lo ofrece una Ley anticorrupción en un país centroeuropeo: dispone que toda obra pública debe ser sometida a licitación pública, excepto en casos de suma urgencia. Y por esta fisura se cuelan continuamente proyectos que no tienen que supeditarse a una licitación abierta.

Relevancia de la Ética

Si bien la ética se refiere primariamente al comportamiento personal, si millones de personas no se atienen en su vida a los principios morales naturales, la vida social y política sufre un profundo deterioro, que se manifiesta en la corrupción, en el hedonismo, en el no complicarse la vida, en la tendencia a la vida cómoda, lo cual lleva a ir empujando los problemas hacia el futuro.  Todo esto es un peso muerto que acaba descargándose en la forma de una crisis social o explosión de burbuja. Otro punto grave que considera el Dr. Krall es la sexualización de la sociedad   y la tendencia del Estado a sustituir a la familia en el control de la educación de sus hijos. Igualmente critica el problema de la manipulación mediática y la ridiculización de lo religioso.