Alemania un siglo después
Peter Kopa, Praga, 5.2.2025
1933, caída en la trampa ideológica
Alemania es una de las grandes naciones del mundo que manifiesta al mismo tiempo las cotas máximas en lo bueno y en lo malo, que cayó en la trampa ideológica del nazismo, cuyas raíces se han nutrido del protestantismo y del racionalismo. La advertencia del Papa contra ese error se produjo principalmente a través de la encíclica ˇMit brennender Sorge´, promulgada por el Papa Pío XI en 1937. Este documento fue un fuerte pronunciamiento contra el régimen nazi y sus políticas, destacando la preocupación de la Iglesia Católica por la libertad religiosa y los derechos humanos en Alemania. Pío XI protestó abiertamente contra las ideologías totalitarias y la persecución de los judíos, afirmando que el cristianismo no podía coexistir con el nazismo porque despojaba a las personas de su dignidad humana: https://www.youtube.com/watch?v=u0IY7MnzQOg
La historia alemana es dura. El 27 de enero de 1945, hace 80 años, los soldados del ejército rojo llegaron al campo de exterminio de Auschwitz. Encontraron 8000 prisioneros demacrados y debilitados, 600 niños y muchos cadáveres. La liberación de Auschwitz reveló al mundo el alcance del terror nazi.
Desde el final de la II guerra mundial, Alemania es una república federal constitucional en donde se garantiza la inviolabilidad de la dignidad humana y sus derechos fundamentales de defensa contra la intromisión del Estado. Pero, aunque estos principios están firmemente anclados en la constitución, sufren el deterioro de la actual lucha política.
Según una encuesta reciente de la revista Stern, el 20% de los jóvenes no tiene ni idea de lo que significa Auschwitz. Desde 2014 se ha dejado entrar al país millones de musulmanes y Auschwitz es un pasado lejano que no tiene nada que ver con su propia realidad. Los inmigrantes islámicos han traído una visión que les hacen ver a Israel como un enemigo mortal como también a los judíos. Esto es manifiesto en la vía pública, en los medios de comunicación y en las estadísticas de delincuencia: el antisemitismo importado, la hostilidad hacia Israel y el islamismo agresivo e incontrolable.
Intervención inesperada de Elon Musk
https://www.youtube.com/watch?v=mPmXXGcVbyE
Probablemente ignorando este contexto histórico, Elon Musk asistió recientemente a un mitin del partido AfD en la Ciudad de Halle, diciendo enérgicamente a los participantes que deberían estar orgullosos de ser alemanes, que tienen que olvidar los errores del pasado y hacer que Alemania vuelva a ser grande («Make Germany great again»). El multimillonario tecnológico se mostró entusiasmado con la «cultura alemana», que se remonta a «miles de años» atrás. Esto chocó no sólo a los judíos, sino también a los polacos. Tusk respondió a esto de que le «sonaba demasiado familiar y amenazante», aludiendo a la invasión nazi hace ochenta años.
El trauma de la culpa
Adolf Hitler llegó al poder en Alemania a través de una combinación de maniobras políticas, elecciones y tácticas intimidatorias, que culminaron en su nombramiento como canciller, el 30 de enero de 1933. El ascenso de Hitler comenzó tras la Primera Guerra Mundial, cuando se unió al Partido Obrero Alemán (DAP) en 1919, que luego se transformó en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) o Partido Nazi. Durante los años 20, el partido fue ganando popularidad, favorecido por la crisis económica y descontento social, exacerbado por el Tratado de Versalles.
La profunda humillación impuesta al pueblo alemán en este tratado explica en buena parte el triunfo político del nazismo. Y algo que poco se sabe es el hecho de que Hitler llegó a la cima del poder gracias a los votos de los protestantes, en la zona norte de Alemania. En cambio, los votantes católicos del sur le apoyaron una pequeña minoría que quizás no habían sido informados sobre la advertencia del Papa contra los males de la ideología nazi: https://www.youtube.com/watch?v=W_fDocnz9tI&t=9s https://www.youtube.com/watch?v=W_fDocnz9tI&t=9s
Por esto y otras razones ya no tiene sentido culpar a los alemanes de hoy por los males cometidos por sus antecesores, ochenta años atrás. No se entiende por qué la educación escolar en Alemania, hasta ahora, no ha querido afrontar esta parte de su historia para salvar el honor de la gran mayoría de los soldados alemanes, que no sólo no han cometido directamente aquellos delitos, sino que los han detestado hasta el punto de que no han faltado toda una serie de atentados contra Hitler y muchas otras formas de protesta que han sido sofocadas inmediatamente por los esbirros nazis.
Conspiraciones contra Hitler
A medida que los crímenes del régimen se hacían evidentes, muchos oficiales y ciudadanos comenzaron a cuestionar su lealtad y a considerar el atentado como la única forma de detener la catástrofe que representaba Hitler para Alemania y el mundo. Historiadores como Danny Orbach han documentado estas conspiraciones en detalle, explorando las crisis de conciencia y las decisiones difíciles tomadas por los involucrados en los diversos intentos de dar muerte al tirano. Orbach destaca que muchos conspiradores eran personas que arriesgaron sus vidas con la esperanza de salvar a su país del abismo. Estas tramas revelan no solo los intentos fallidos por acabar con Hitler, sino también la complejidad moral y política del periodo, donde el coraje y la desesperación se entrelazaban en un esfuerzo por detener una tiranía devastadora.
Uno de los primeros intentos fue llevado a cabo por el carpintero Georg Elser, quien colocó una bomba en el Bürgerbräukeller de Múnich, durante un discurso de Hitler el 8 de noviembre de 1939. Sin embargo, Hitler acortó su discurso y salió antes de que la bomba estallara, lo que resultó en un fracaso total del atentado.
La conspiración más famosa, llevada a la pantalla por Hollywood, fue la Operación Valquiria, liderada por el conde Claus von Stauffenberg. El 20 de julio de 1944, Stauffenberg colocó una maleta con explosivos en la sala donde Hitler estaba reunido. Aunque uno de los explosivos detonó, Hitler sobrevivió debido a que la maleta fue movida accidentalmente por otro asistente: https://www.youtube.com/watch?v=QCJhL857He8
En marzo de 1943, varios oficiales nazis planearon atentados contra Hitler. Uno de los planes incluía una bomba en un avión que transportaba a Hitler, mientras que otro contemplaba un ataque simultáneo contra otros líderes nazis como Himmler y Göring. Estos planes fueron parte de un esfuerzo más amplio por parte de militares y civiles que buscaban acabar con el régimen desde dentro.
Movida política actual hacia la derecha
Al igual como en los demás países líderes, la pandemia y las pretensiones globalistas de la Agenda 2030 de Davos han provocado un impacto profundo en la gente, que ha llevado a inesperados golpes electorales que están haciendo girar el timón político hacia la derecha. Recientemente se ha presentado en el Parlamento (Bundestag) un proyecto de ley por el líder de la CDU y candidato a canciller Friedrich Merz. Su objetivo era frenar la inmigración ilegal, si fuera necesario incluso con los votos de la AfD.
Como resultado de la pérdida de la moción de confianza en relación a Olaf Schulz, se han convocado elecciones federales anticipadas para el 23 de febrero de 2025. Estas elecciones determinarán la composición del nuevo Bundestag y, por ende, el futuro gobierno de Alemania. El resultado de estas elecciones ha sido la ruptura de la tradicional alianza tripartita contra la extrema derecha. Por primera vez a nivel federal, la CDU/CSU votó junto con la AfD (Alternativa para Alemania) en el Bundestag sobre la política migratoria. Este evento está recomponiendo totalmente el escenario de las fuerzas políticas, por lo que es probable que el gobierno alemán se pliegue a países derechista, replanteando también la función de la UE.