Sudamérica entre USA y China

Sudamérica entre USA y China
Peter Kopa, Praga, 8.3.2025

Para situarnos en el contexto de la geopolítica que se va desarrollando entre estas máximas potencias mundiales, recomiendo escuchar a Jeffrey Sachs, la autoridad máxima en USA y en el mundo en esta materia, cuya autoridad moral y sinceridad impresionan:  https://www.youtube.com/watch?v=Blt_i8NdhvQ Sudamérica, una potencia mundial?

Sudamérica, una potencia mundial?

La gran parte del mundo que va desde Méjico hasta la tierra de fuego ha estado hasta unos años como arrinconada, sobre el trasfondo de los grandes movimientos geopolíticas de las potencias mundiales, en relación a la guerra en Ucrania. Sin embargo, los países hispanoamericanos y el Brasil están ahora mismo en una encrucijada sin precedentes. Si no logran unirse e integrarse bajo la propia bandera sudamericana, serán divididos por los grandes intereses que USA y China tienen en esta zona del mundo. Y estas fuerzas ya están en acción bastantes años. Sobre esto tratamos en nuestro artículo del año 2019:  https://thinktanklatam.org/latin-america-between-usa-and-china-is-marking

Esta zona ofrece condiciones ideales para una integración, manteniendo cada pueblo su soberanía: un idioma común, como también el patrimonio de la fe cristiana y la herencia cultural de España. Esta América ya no puede ser vista como un área de influencia perteneciente sólo a USA, sino como una zona que por su extensión y demografía está llamada a ser una potencia mundial, al mismo nivel como USA, Cina y Rusia. Y el gestor óptimo para esta integración tendría que ser España, a la que se considera como la madre patria. Cualquier otro gestor de su unión estaría movido más bien por intereses mezquinos.

Además, España haría las veces de puente hacia toda Europa, en donde Sudamérica es muy querida y admirada, más ahora, cuando los elementos que conforman la identidad europea se difuminan bajo el impacto del materialismo. Los grandes problemas que se derivan de ello explican por qué tantos miles están emigrando hacia esta tierra de promisión que es Sudamérica.

Un paso importante para España sería, en este sentido, ofrecer estudios superiores a interesados en hacer carrera política en este continente. Aquí habría que poner énfasis en cualidades morales, para que sea luego posible combatir la corrupción, que lamentablemente destroza la moral ciudadana y produce un descontento fatal para una sana democracia. Pero hay razones para tener mucha esperanza, mirando a Chile, Paraguay, Brasil, El Salvador y, sobre todo a la Argentina, que está mostrando el camino para un nuevo amanecer en Sudamérica y demostrando que la gestión del bien común es cuestión de seguir los principios de una buena tecnocracia:  https://www.theepochtimes.com/epochtv/why-paraguay-can-lead-the-way-in-latin-america-foreign-minister-ruben-ramirez-lezcano-

Datos sobre inversiones de USA y China

El ascenso de China en América Latina es impresionante. Su comercio con el continente ha pasado de apenas 12.000 millones de dólares en el año 2000 a 450.000 millones de dólares en 2023. Esto equivale a 37 más. Según los expertos, el comercio podría aumentar hasta los 700.000 millones de dólares para 2035. China es ahora el segundo socio comercial más importante del continente, después de Estados Unidos.

Este crecimiento dio un gran salto en 2017 con Panamá, donde China había realizado grandes inversiones en la infraestructura del Canal de Panamá. Al igual que un año después en el caso de El Salvador. En 2021 siguió Nicaragua, gobernada por el dictador Daniel Ortega, que durante mucho tiempo había pagado su lealtad a Taipéi con préstamos y proyectos de desarrollo. Pero al final China tuvo los bolsillos más llenos, con lo cual Taiwán si sintió molesto. Además, ya en 2013 se estaban llevando a cabo planes bilaterales para la construcción de un canal que compitiera con el de Panamá.

Honduras siguió en 2023, después de que Taiwán rechazara la duplicación de la ayuda financiera anual de 50 millones de dólares exigida por la presidenta Xiomara Castro y la renegociación de la deuda. «Necesitamos inversión, cooperación, pragmatismo y no ideología», justificó entonces Honduras.
De la inversión directa de empresas chinas en Latinoamérica, el 58 % se destinó a Brasil entre 2005 y 2020, seguido de Perú (18 %), Chile (11 %) y Argentina (4 %).

Expectativas defraudadas en el Caribe

Los cinco países que se pasaron a China esperaban que la cooperación con este país les proporcionaría inversiones urgentes en su precaria infraestructura. Sin embargo, ni siquiera su entrada en el grupo países que apoyan la iniciativa china de la Franja y la Ruta (BRI), o la nueva Ruta de la Seda, hizo que las inversiones chinas aumentaran significativamente. Continuaron representando sólo el 0,3 % de todas las inversiones extranjeras en Centroamérica.
Sin embargo, las relaciones con China han traído consigo crecientes déficits comerciales. El Salvador importa actualmente de China 33 veces más de lo que exporta a ese país. En el caso de Panamá, la proporción es de 3 a 1. En Honduras, se habla ya de sueños rotos ante un déficit comercial de más de 2.000 millones de dólares en 2024.

Nicaragua, que desde hace un año tiene un tratado de libre comercio con China, registró en 2024 un déficit de alrededor de mil millones de dólares. Costa Rica, que tiene un tratado de libre comercio con China desde hace trece años, importa de China 8,5 veces más de lo que exporta a este país. El déficit en 2023 fue de unos 3.000 millones de dólares.

Sin embargo, Guatemala, que sigue reconociendo a Taiwán, registra un déficit aún mayor con China. Con 4.000 millones, la relación entre importaciones y exportaciones es de 50 a 1. Incluso sin reconocimiento formal, el comercio con China es mucho más importante para el país que el comercio con Taiwán, lo que plantea la cuestión de cuánto tiempo seguirá manteniendo su relación con Taiwán.

Panamá abandona el proyecto de la Ruta de la Seda

Por el contrario, China sufrió un revés diplomático en Panamá. A principios de febrero, el presidente José Raúl Mulino anunció la retirada de Panamá del proyecto chino de la ruta de la seda. Con ello intentaba apaciguar a Donald Trump, que exige la devolución del canal de Panamá a EE. UU.

Además, los tiempos de la financiación de megas proyectos de infraestructura por la China podrían haber llegado a su fin. En su lugar, China está centrando su atención en sectores estratégicos como la computación en la nube, la tecnología 5G, las energías renovables, la inteligencia artificial y la movilidad eléctrica. Para China son ahora más interesantes los países que pueden contribuir a ello, como Chile con sus yacimientos de litio o México y Brasil como sedes tradicionales de la industria automovilística mundial.

Todavía fuerte vínculo con USA

Por el contrario, Centroamérica tiene poco que ofrecer a China como lugar de producción o proveedor de materias primas. En cambio, los países son compradores de productos chinos, sobre todo en el segmento de precios bajos debido a la pobreza de la población, lo que conduce a déficits comerciales cada vez mayores.
Sin embargo, aunque la presencia de China en Centroamérica ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, Estados Unidos sigue siendo el punto de referencia para los centroamericanos debido a su proximidad cultural y geográfica, afirma el economista Dussel Peters. Un ejemplo de ello es la Biblioteca Nacional de El Salvador. Aunque fue construida con dinero chino, en ella se encuentra sobre todo cultura estadounidense, desde los héroes de los cómics de Marvel hasta los libros de La guerra de las galaxias.